sábado, 10 de marzo de 2012

Con la iglesia hemos topado

La Razón avisando del desastre.
      Se afinan en estos días todos los utensilios de las cofradías: trompetas angelicales, portacirios escandalosos de un barroco pornográfico, capiruchos de nazareno, agudas lanzas premonitoras de apocalípsis. Pero unos días antes de que empiece la celebración renovada del misterio de eleusis en carne propia, hay huelga general, la plebe infamante saldrá a la calle en pantalones vaqueros a combatir el estado del bienestar con una actitud distinta de la otra interminable mayoría que sólo sale para ir de compras y lo demás no le importa. Ya la primera voz de Moisés ha clamado una felonía contra los diez mandamientos. La procesión de la santísima virgen del desamparo laboral atenta, según el Sanedrín, contra la sagrada ley del momento difícil. La procesión del Cristo de Majorica pasará unos días después, libre de cualquier encuentro casual o circo mediático. El enfrentamiento directo sería nefasto, porque las posiciones son opuestas por completo: de un lado los metafísicos del símbolo, y del otro, los materialistas histéricos. Ya es tarde para pensar cuál es la razón de que este pueblo tengas sombras y luces. Esto pasa hasta en las mejores familias.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...