El desconcierto asalta los últimos
resquicios donde se ampara el ser.
La angustia viene servida en manteles de lino.
El primer plato es frío, un consomé de melancolía
con atentas frases conminativas que impiden claramente
oír algún sonoro concepto digamos destino.
Una palabra, destino, laureada,
rima con intestino de pajarito.
De segundo quizá mollejas en salsa de azar,
los destinos de una raza se rigen a veces
por estos componentes pequeñísimos del dime
y el direte que acaban yéndose al garete.
Los brindis cada vez más cortos por cortesía.
Los cigarrillos cantan, las nubes se levantan.
En realidad todo aquello es maravilloso.
Arden en la iglesia de la libertad.
No me importa que no haya postres, con esta cena postista quedo muy bien servido. Es un poema precioso que ahora me resulta muy oportuno pues acabo de escribir un libro (ya está en la editorial) que se compone de unos relatos que versan sobre la obra de el pintor Antonio Beneyto, uno de los pocos artistas plàsticos que ha sido calificado de postista.
ResponderEliminarGracias por el poema.
Salud
Francesc Cornadó
Gracias a ti por venir a verme, maestro Francesc, con interés y agrado. Estaré atento, si bien mi economía no es bollante, a buen seguro antes de que termine el año lo leeré muy gustosamente, conozco muy poco a Beneyto, sí, bien, al loco maravilloso, Edmundo de Ory.
ResponderEliminarSalud
Manuel Marcos
Edmundo de Ory y Beneyto fueron amigos, tenían intereses estéticos comunes. Beneyto aún sigue con la llama postista y con una actividad creativa intensa, me atrevo recomendar echar un vistazo a su obra (lo que se pueda ver por internet). En cuanto al libro, no puedo precisar cuando estará en las librerías, pero justamente hoy he visto ya la maqueta, se titulará "Sa ximbomba" (la zambomba) aunque el título es en catalán, el libro está escrito en castellano.
ResponderEliminarSalud
Enhorabuena Francesc. A buen seguro será un complemento ideal para los que gustamos del arte, y en particular de la aventura llamada postismo.
ResponderEliminarSaludos
Ayer viernes estuve con Antonio Beneyto y con Jaime D. Parra, buenos amigos, los dos, de Carlos Edmundo de Ory, de Eduardo Chicharro, de Fernández Molina y otros postistas. Antonio y Jaime contaban anécdotas y momentos vividos en casa del poeta, imitaban a algunos personajes, especialmente a Ory. Resultó una velada extraordinaria, Parra es un crítico interesantísimo, gran conocedor del postismo y experto en Eduardo Cirlot. Perdona, Manuel, esta cotidianeidad, pero me ha parecido que puede interesarte a tenor del comentario que te hice sobre el pintor postista Antonio Beneyto.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Me emociona que comparta usted conmigo estas humanas revelaciones, Francesc. Muy amablemente me pone usted en la pista de otros intereses que también son al final, los míos; muchas gracias maestro. Ya he estado disfrutando durante estos últimos días de la polimórfica creatividad de Beneyto.
ResponderEliminarSalud.