Cuando Duchamp tiró de la cisterna, se oyó un "post" seco y cortante similar al que hay en los lavabos de los trenes. Una simple escotilla de horca, una guillotina: supimos entonces que había comenzado la "postmodernidad". Pero cuando llegamos a la estación del arte el tren pertenecía ya a un pasado ilustre, en sepia académico; color triste como tela de araña. Con el tiempo los mangos de cisterna se han sofisticado. Ahora es ley un botón de "enter" de "play" o de "barra espaci@dora". Con frecuencia, las viejas cadenillas adquirían un óxido de manicomio, un naranja vangogh que daba risa. El pragmatismo del arte de hoy, contemporáneo, es un rosario de pollos amaestrados siguiendo el rastro de las galerías.
O todavía peor, de pollos subvencionados perdiendo las plumas ante el brusco cierre del grifo de las ayudas culturales.
ResponderEliminarCuando don Marcelo plantó su rueda de bicicleta en un taburete, surgió el arte de los readymade como un elemento rupturista, crítico, capaz de generar la reflexión sobre la obra de arte. Desde ese día han pasado casi cien años, pero hay quien no ha reflexionado lo más mínimo y pretende venderlo como novedad, como tú bien dices, envuelta en nuevas tecnologías.
Salud, Manuel.
Esa es la clave, creo, Miguel Ángel, la reflexión, porque además de ser alimento de la sensibilidad debe llevar dentro esa semilla de ruptura y de crítica.
ResponderEliminarGracias por el comentario, es revelador. Saludos.
Buen día Manolo, yo me creí que ibas a relacionar a Duchamp con la Bicibatidora de Raúl y me he llevao un chasco con los flamencos en el corredor de la muerte antes de salir al plató de Sálvame...
ResponderEliminarPara mí está claro que hay un antes y un después de Duchamp, pero el arte sigue, y nó solo es colocar urinarios en el sitio adecuado, no sólo es concepto... El concepto es el verbo, vale, pero es en su acción donde regresa a la carne, que es adónde vamos; ese fue el aporte de Beuys y otros muchos...
Para mí la clave del arte de hoy descansa sobre un concepto ampliado de utilidad: personal, social, universal... No la de ese efectismo del ready-made del mando a distancia o del botón de Enter que menciona también M.A. sino en una elaboración artesana de la obra y una elección consciente de los materiales empleados, sean pintura, mármol, palabras, billetes, cuerpos, carnes, etc.
Saludos Manolo, siempre estimulante!
Tengo la vaga certidumbre de que el efectismo de ready made es la superficie de un acto poético que tiene más calado, rupturista como bien dice Miguel Ángel. Y sí, estamos rodeados de arte utilitario, pero insomnes, nos dirigimos a un infierno poblado de gnomos maravillosos, una especie de paraíso de lotófagos. Quede la bicibatidora para un buen gazpacho que habremos de hacer paseando por el bulevar, y tendrá su devoción, si bien no ferviente mas también estimulante. Siempre honrado de tu visita y la polémica.
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