La posibilidad de lo posible, relativamente hablando, es relativa. El estofado que es materia presente en el plato, ya sea de ternura o de ternera, es posible, pero si el estofado está en la imaginación del hambriento, es una posibilidad relativa.
Un placer pasar por aquí, Manuel, es una caja de delicias fuera de la "radiofórmula blogera". Un abrazo.
El poema amigo Manuel, me encanta, sobre todo el último verso. Te felicito. Viene al pelo con el Cupido de van Everdingen, ya te dije que me parece de un barroco digestivo, interesante y fisiológico como la tersura rosada de la barriga del Amor alado de la bola. Salud Francesc Cornadó
Pues sí Manuel, incluso la posibilidad de no tener posibilidades. El dilema cuántico. Pero ante la duda cósmica, la felicidad terrestre y el corazón que late.
Amigo Françesc, le agradezco sobremanera su sinceridad y cercanía con este desconocido que le admira. A mi modo de ver, el barroco ha sido un malentendido que alumbró a la humanidad durante un tiempo maravilloso y crítico, como ahora nos abriga esta red de industria colosal que es internet. Este heraldo seráfico tiene algo de ingenuo y burlón, epicúreo en resumen.
La posibilidad de lo posible, relativamente hablando, es relativa. El estofado que es materia presente en el plato, ya sea de ternura o de ternera, es posible, pero si el estofado está en la imaginación del hambriento, es una posibilidad relativa.
ResponderEliminarUn placer pasar por aquí, Manuel, es una caja de delicias fuera de la "radiofórmula blogera". Un abrazo.
El poema amigo Manuel, me encanta, sobre todo el último verso. Te felicito. Viene al pelo con el Cupido de van Everdingen, ya te dije que me parece de un barroco digestivo, interesante y fisiológico como la tersura rosada de la barriga del Amor alado de la bola.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Pues sí Manuel, incluso la posibilidad de no tener posibilidades. El dilema cuántico. Pero ante la duda cósmica, la felicidad terrestre y el corazón que late.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
F.
No hay ternera sin ternura en definitiva Gatomalabar Jesús, amigo fiel. Intento de manera ultraísta de exprimirme como un pomelo. Un abrazo.
ResponderEliminarEl deseo, amigo Felipe, de uno, de ser cientos.
ResponderEliminarAhí va el abrazo.
Amigo Françesc, le agradezco sobremanera su sinceridad y cercanía con este desconocido que le admira. A mi modo de ver, el barroco ha sido un malentendido que alumbró a la humanidad durante un tiempo maravilloso y crítico, como ahora nos abriga esta red de industria colosal que es internet. Este heraldo seráfico tiene algo de ingenuo y burlón, epicúreo en resumen.
ResponderEliminary forsa al canut.
Manuel Marcos