Antaño, el sabio burgués, andaba por el jardín de las malicias, bordeando el barrio del beso turbio; y oía el argot algorítmico de la canalla. ¡Cómo cantaba la canalla antigua, qué oído prodigioso heredado de Eólo empujaba sus naves quedas hacia aquella música renacentista de aristas delgadas, de pulcra arquitectura, notas góticas de agua: el canto reproducía una imagen de la naturaleza, y el señor burgués tan cultivado como una mata de azafrán, reflejaba en su gabán la música hecha norma, en un alarde de pureza visual adjetivable!
lunes, 11 de junio de 2012
Antaño de Calabria: tarantela.
Antaño, el sabio burgués, andaba por el jardín de las malicias, bordeando el barrio del beso turbio; y oía el argot algorítmico de la canalla. ¡Cómo cantaba la canalla antigua, qué oído prodigioso heredado de Eólo empujaba sus naves quedas hacia aquella música renacentista de aristas delgadas, de pulcra arquitectura, notas góticas de agua: el canto reproducía una imagen de la naturaleza, y el señor burgués tan cultivado como una mata de azafrán, reflejaba en su gabán la música hecha norma, en un alarde de pureza visual adjetivable!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario