la cuchara, de secano,
si no te puedes callar
se te va a caer la mano.
¿Y por qué voy a callar?
Come y calla, Caracalla,
que se va a enfadar Neptuno.
La cuchara es para llorar
sopas de lágrimas,
El tenedor para reír
El tenedor para reír
besos al pil pil.
Híncame el tenedor en el lomo
¡qué te como!
Súrcame el alma con la cuchara
¡qué te sorbo!
Naturaleza muerta de Floris van Dyck(1575-1651) |
... clávame el cuchillo...
ResponderEliminar... que te pillo
Enlazas sabiamente este lujurioso poema con la erótica azul a través de lo picante, el ajo.
Salud y triunfo de la primavera, amigo Manuel.
Amigo Miguel Ángel, te deseo lo mejor para este verano que entra amenazando con un calor lacerante los nervios más templados, amén de todos esos recortes y puñaladas traperas que iremos recibiendo por el camino. Muchas gracias por tu cercanía, siempre, un abrazo.
EliminarManuel
Ja ja, ¡qué divertido! ¡Más!
ResponderEliminarPor cierto, maestro Manuel, ¿eres saxofonista?
En efecto, mas temo que de maestro, ya no me queda ni el estro.
EliminarMuy bien, muy bien. Que aprendan.
ResponderEliminarQue con las sopas y pil pil llegan unos momentos de placer y en las papilas gustativas dejan el certificado notarial del paso fugaz de la felicidad.
Salud
Francesc Cornadó
Más vale trocar placer por dolores que estar sin amores. Risas con el certificado notarial de felicidad. Un abrazo.
EliminarSalud