Indudable opresión ha de sentir el galán con semejante serpiente-ristra de salchichones que lo envuelve. Las ventanas que abría el consultorio sentimental de Elena Francis (aun recuerdo su sonido en la radio de mi madre) aunque tapiadas, prestaban alas a muchas atormentadas mujeres de la España de los sesenta. Salud, don Manuel educador.
Impagable reflexión Miguel Ángel, en efecto, por patético que nos parezca la educación sentimental ha estado fiada a las mujeres, que además soportaban unas cargas de silencio notables. Luego vino el bacalao. Salud, ese si es un piropo como dios manda, señor Velasco, me siento honrado por su amistad, siempre lo digo, suena un poco cursi.
Indudable opresión ha de sentir el galán con semejante serpiente-ristra de salchichones que lo envuelve. Las ventanas que abría el consultorio sentimental de Elena Francis (aun recuerdo su sonido en la radio de mi madre) aunque tapiadas, prestaban alas a muchas atormentadas mujeres de la España de los sesenta.
ResponderEliminarSalud, don Manuel educador.
Impagable reflexión Miguel Ángel, en efecto, por patético que nos parezca la educación sentimental ha estado fiada a las mujeres, que además soportaban unas cargas de silencio notables. Luego vino el bacalao.
ResponderEliminarSalud, ese si es un piropo como dios manda, señor Velasco, me siento honrado por su amistad, siempre lo digo, suena un poco cursi.