que no podrá quitar al pensamiento
la gloria, con caer, de haber subido.
Conde de Villamediana
De virtudes acuáticas insinuando ríos,
Demorando caudales en la sed de estar vivo,
Me llenó los ojos de la luz de los sueños
Y supuse que el sol era el centro del mundo.
El sol es ascua en el fondo del alma
Que recuerda el origen de materia divina,
El ancestro inequívoco de todos los centros,
Corazón de universo desterrado en la sombra
Antihéroe cautivo en su ardor contemplado.
El vuelo de un sueño, el reflejo de sombras
Que mis alas proyectan sobre la mar densa,
Acuciado de alturas cuyo peso de plumas
Acrecienta palabras en mi boca nublada,
Reventó como lluvia en el seno del mar
Y supuse que el agua era el centro del mundo.
El agua es sangre cautiva tras la piel
Persiguiendo el deseo en los cauces del cuerpo,
Primigenia razón engendrada en silencio
Que contiene la esencia de la palabra tiempo,
Clepsidra de venas y arterias, reloj de raíces.
Pero yo la olvidé, por un ramo de sombras
Traicioné mi memoria y miré al sol de frente
Ese infierno en el cielo asoló la frescura
De ángel juvenil que trazó libertades
En el pecho del viento, fui buscando la luz
Ciego enamorado, candor del alma en tactos,
Caí desolado en ceniza, sombra de la mentira
Que la ilusión voluble de mi cuerpo ansiaba
Desterrar de un horizonte siempre equidistante.
Alma en ruinas, por virtud de la sangre
De aquél resto calcinado de ausencias
Renaceré algún día, pronunciaré tu nombre,
Porque un sueño, una vida, son la misma cosa,
La palabra a contraluz soñada.
Y me advertiste, Dédalo:
“No olvides nunca tu condición humana.”
Fotografía de Duane Michals, 1972
Poema magnífico, amigo Manuel, la tercera estrofa es preciosa casi que llega a superar este verso tan precioso "El sol es ascua en el fondo del alma", y para acabar con este botón de oro:
ResponderEliminar"Porque un sueño, una vida, son la misma cosa,
La palabra a contraluz soñada.
Y me advertiste, Dédalo:
“No olvides nunca tu condición humana.”
Yo compuse estos dos Ícaros de fractura distinta, te agradeceré opinión:
1)
Ícaro
Volarás
y la caída será inminente.
Caerás
del cielo al mar, para huir
de la tiranía del rey.
Desobedecerás
el consejo de tu padre,
el ingenioso Dédalo.
Darás
tu nombre al mar.
Ícaro
eres la historia de una arrogancia,
una tragedia en tres actos:
la muerte de un hombre joven,
la pérdida de un hijo
y el derrumbamiento de un ideal.
2)
Ícaro
Anclado en el suelo
no puedo cumplir la hazaña de Ícaro.
Sueño imposible.
Con los artefactos de Leonardo
o con la fuerza del Concord
volveré, tarde o temprano
al valle lacrimoso
donde las construcciones de piedra
se ofrecen a las golondrinas
y las grietas de los acantilados
cobijan gavilanes
de negro vuelo.
El sueño más elevado es imposible,
vive en el exilio, en el cielo imaginado,
donde hacen estelas los ángeles y los serafines,
Perseo y la Esfinge.
El sueño alado desvanece con la caída del albatros.
Salud
Amigo Francesc, celebro muchísimo que te guste, sin ambages (aunque quizá tampoco sea tan magnífico, hay que ser humilde), muchas gracias por alentarme siempre, querido amigo. Prefiero de largo la segunda versión, que contiene unas visiones interesantísimas y bellas. Me parece precioso el cuarteto antes del final, El sueño más elevado es imposible...
EliminarSalud
Me interesa, sobremanera, la actitud de principio de renunciar humanamente, por soberanía del intelecto, a la aventura del idealismo exorbitado de Ícaro, y aludir acto seguido a la ingeniería, representada por Leonardo y el Concord. Por esto digo que me gusta esta segunda fractura, porque contiene dos elementos de modernidad(si pudiera quitársele a esta palabra el cariz peyorativo que ha ido adquiriendo por simpatía con la palabra postmodernidad, tan denostada con no poca razón). Sigues con una alusión a la arquitectura y los pájaros, una idea, esta, muy cara para mí, en tanto dulcifica en extremo la imagen que se tiene de la primera, por la triste secuencia macrourbanística que nos ha tocado vivir, con esa felicidad o locura libertaria del pájaro, que al mismo tiempo, aprovecha los huecos que le deja la magna piedra para cobijarse. La imagen del gavilán me parece muy hermosa. Pero más lo es éste final, por demás, desengañado, de que el sueño imposible esté exiliado en un cielo imaginado o sueño alado que se desvanece. Son imágenes todas, que surgen del profundo conocimiento de la cultura clásica, y provocan en el que lee, una suerte de maravillosa sugestión, que es la condición sine qua non, el arte no serviría para absolutamente nada, como preconiza el materialismo dialéctico y su más acabada versión último modelo, que no es otra que el neoliberalismo rampante, que como águila imperial, sobrevuela lentamente con detenida majestad nuestras cabezas, cual alada espada de Damocles. Al diablo con la política, querido amigo Francesc.
EliminarSalud
El poema es un magistral compendio de filosofía Moderna, en el más literal sentido.
ResponderEliminarEl arranque es Florencia. Me traslada a ese canto del cisne que fue el neoplatonismo de la Academia Fiorentina. Heliocentrismo en el cosmos y en el microcosmos, universo concentrado, hombre.
Me llevas luego a los inicios, al agua primigenia del de Mileto. Descubierta por mortales que, como Ícaro, son arrastrados por la hybris, ese pecado imperdonable a ojos de los dioses y que es el gran pecado del hombre moderno.
La sangre es agua y sol, por ello es la vida y la muerte en que somos sumergidos, cerrando el círculo del tiempo.
La continuación necesaria es la humanidad surgida de las cenizas del neoplatonismo, cuyo escape no puede ser otro que el sueño, tan omnipresente, desde Descartes, en todo el Barroco.
Y anuncias la palabra que cerrará la Modernidad y lo despertará hacia otro sueño.
Qué maravilla que traigas la Academia Fiorentina y el neoplatonismo, con lectores como tu, querido amigo, lo que uno escribe tiene más sentido que tal cuál está escrito. Este poema tiene un tiempo ya, lo escribí en el año 2006, con una pequeña corrección lo he transcrito aquí, porque me parecía que estaba correctamente sentido y escrito, pero ahora veo, que es capaz de evocar en los demás, recuerdos valiosísimos. Levanto la mano culpable el primero, que uno peca de hybris diariamente aquí. Gracias por este comentario hermoso e interesante donde los halla, del que obtendré cumplido beneficio cada vez que lo lea. Sí, creo con firmeza que la modernidad y sobre todo la post está tocada del ala, y si queremos renovarnos habrá que acudir a las fuentes, esas de la antigüedad clásica que tan cabalmente has enunciado aquí, y crecerán otros sueños, nuevos, pues que siempre fue así.
ResponderEliminarSalud